Tiempo atrás, las adopciones eran cerradas, es decir, se hacían en secreto y muchas veces al margen de la ley —lo cual más que adopción es una apropiación— y la niña o niño terminaba enterándose de su origen a una edad tardía —en la adolescencia o después—, y muchas veces no de la mejor manera.
Está por demás tratar de silenciar la adopción porque la niña o niño sabe de su adopción desde el inicio, lo lleva en su cuerpo, en su inconsciente, en sus memorias sensoriales; lleva el olor y el sonido de la voz de quien le procreó, solamente necesita que, a través del tiempo, le aclaren cómo fue.






Existen casos de niños que fueron adoptados grandecitos, por ejemplo, de tres o cuatro años o más y los papás/mamás por adopción dejan de hablar del tema pretendiendo que la niña o niño no pregunte jamás. Lo que trae de fondo esta actitud es creer que la niña o niño comenzó con ellos negando su historia, su pasado. Aquí los papás/mamás olvidan que la necesidad esencial de todo ser humano, es tener la seguridad de que es aceptado y amado, respetando su historia, su origen.
A esto hay que agregarle que la identidad es saber “quién soy” y “en qué creo” y se logra en la medida que el ser humano tiene completada su historia en su memoria y en su corazón. Continuidad para la hija o hijo por adopción significa saber acerca de todas las figuras que han sido importantes para su subsistencia, para su vida: progenitores-casa hogar y/o familia de acogida que pudo haber cuidado de él-padres/madres por adopción.
«La identidad es saber «quién soy» y «en qué creo».
Gaudencio Rodríguez.
Y se logra en la medida que el ser humano tiene completada su historia en su memoria y en su corazón.»
Cabe decir que una revelación temprana (antes de los seis años) generalmente no tendrá problemas; una revelación tardía (a partir de la adolescencia) sí puede generar conflicto, inclusive puede ser traumática.






¿Cuándo se encuentra listo una niña o niño para entender la adopción? Miriam Komar sugiere las siguientes preguntas que dan una luz:
¿Se siente a gusto tu hijo estando lejos de ti por algunas horas, por ejemplo cuando va a la escuela o jugando con otros niños?, ¿puede dormir con la luz apagada?, ¿puede hacerse cargo tu hijo de su mascota?, ¿ha aprendido tu hijo a guardar un secreto?, ¿puede tu hijo seguir una discusión lógica?, ¿tiene sentido del tiempo?, ¿puede distinguir el presente del pasado o del futuro?
Si las respuestas son afirmativas, entonces se encuentra listo para entender, pues significa que cuenta con habilidades socioemocionales y cognitivas suficientes.
«Vivimos en una época donde cada vez se habla más de la adopción. Sin embargo, aún no contamos con una cultura suficiente para comprender a las familias conformadas por esta vía.»
Gaudencio Rodríguez.
No obstante, es importante hablarle del tema desde el primer momento que llega a casa aun si es un bebé que no cuenta con lenguaje. Esto primero para que los padres/madres se acostumbren a la palabra adopción con todo lo que ella encierra, y después para que su hija o hijo lo viva como algo natural.
Vivimos una época donde cada vez se habla más de la adopción. Sin embargo, aún no contamos con una cultura suficiente para comprender a las familias conformadas por esta vía. Lo cual puede ser fuente de discriminación.
Con la intención de abonarle a la cultura de la adopción recientemente he publicado mi libro Verdades de la adopción. Esta obra contiene 20 verdades que en su conjunto transmiten un mensaje apremiante, así como herramientas y recursos relacionadas con:
1) las hijas e hijos adoptivos
2) las madres y los padres adoptivos
y 3) la adopción como figura.





¿Cuál mensaje? El de la urgencia de trabajar en la restitución de todos los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes privados de cuidados parentales; sobre todo el derecho a vivir en familia, pues son muchos viviendo entre las paredes de una institución residencial o casa hogar.
¿Cuáles recursos? Aquellos que fortalezcan y potencien las competencias parentales y para la crianza de las madres y padres adoptivos, así como de las y los profesionales de las instituciones residenciales, de tal manera que esto les permita ejercer de amortiguadores ante la adversidad que atraviesan las niñas, niños y adolescentes; también aquellos recursos que alienten a las autoridades competentes a echar mano de sus facultades jurídicas, administrativas y humanas para eliminar el sufrimiento de esta población infantil y adolescente, producto del maltrato y la orfandad.
¡Te invito a leerlo!
Gaudencio Rodríguez.
Puedes adquirirlo en Amazon: Verdades de la adopción.
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En México, Fundación Unnido, tiene como misión proporcionar atención integral a niños y niñas sin cuidados familiares, y restituir su derecho fundamental a pertenecer a una familia amorosa.
¡Te invito a escuchar el siguiente podcast para conocer más y si está en tus manos apoyar a la fundación de alguna manera (con un donativo, tiempo y mucha oración) será un regalo muy agradecido por todos estos pequeños!
Podcast Re-significando ando: