¡Para toda la Vida!
Aún recuerdo el día que nos conocimos, era verano y llegué corriendo directa al baño, antes de entrar al salón de la parroquia de la Sa...
Fueron cuatro días, absortos en la Belleza de Dios, de nuestra Fe. Regresar a casa a los ritmos, a las prisas, a las demandas del día a día…