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¡Para toda la Vida!
Aún recuerdo el día que nos conocimos, era verano y llegué corriendo directa al baño, antes de entrar al salón de la parroquia de la Sagrada Familia. La Comunidad de Vida Cristiana (CVX) que habían formado varios amigos, iba a dar el taller sobre: “Cómo vives la espiritualidad en tiempos de violencia”.
Al entrar al salón, me uní al grupo de personas que estaban ya listas para comenzar el taller con una bella oración. Y sí, el tallerista (ahora mi amado esposo) me pareció apuesto, cálido en su trato y un maravilloso expositor.
Cuando el encuentro terminó, preguntaron si alguien estaba interesado en dar algún taller o compartir sobre algún tema, claro que me acerqué para proponer un taller sobre: “Nutrición espiritual”.
Y así comenzó nuestra historia de amor, entrelazada por la Espiritualidad Ignaciana. Poco sabía entonces, cómo el amor de mi futuro esposo, me adentraría en el amor del Padre. Y el amor del Padre, me adentraría en lo que es el sacramento del amor, la confianza y la entrega constante.
Han pasado trece años de aquel primer encuentro, nueve de matrimonio, dos hijos, mudanzas y muchos discernimientos, re-encuentros, experiencias, retos y regalos en nuestro caminar. “El matrimonio es una olla de cocción lenta, que tiende a sacar las impurezas del caldo, para dejar lo mejor y más nutritivo; el amor” (Beth & Edward Sri. “The Good, The Messy and The Beautiful: The Joy and Struggles of real Married Life”).
El amor va creciendo, va madurando y añejando para tomar el sabor de un mejor vino. Pero como todo proceso, a veces hay dolor, hay desconexión, hay diferencias, hay que luchar por permanecer en ese amor…y no es sencillo.
Hemos tenido que hablar en terapia –con más calma, con más tiempo– sobre lo que hay en el fondo del corazón. Sobre lo que sentimos cada uno, cuando los corazones no van tan conectados como nos gustaría. Cuando hay decisiones complejas que tomar y hay un “sí, a favor” y un “no, gracias”. Cuando aún te das cuenta que, a pesar de compartir la cama y la cobija por algunos años, es complejo y retador partir y dar lo más importante; tu corazón.
«El amor va creciendo, va madurando y añejando
para tomar el sabor de un mejor vino.»
El corazón se romperá varias veces…porque la única manera de entregarte al matrimonio, es hacerlo al modo de Jesús, que “toma el pan y lo bendice, para luego partirlo y darlo”. (Mt. 26, 26)
El matrimonio, querida lectora, es realmente una escuela de vida; de vida en el amor que se entrega constantemente, continuamente, eternamente.
En muchas ocasiones tendrás que llegar junto a tu esposo, a los pies de Jesús, para entregar tu único pan y tu único pez, permitiendo que Él haga maravillas, que Él obre milagros, que Él multiplique el verdadero AMOR.
Cuando termino de leer el libro que nos regaló nuestro gran amigo y hermano del corazón (que por cierto, fue nuestro padrino de Biblia en nuestra boda) me quedo reflexionando sobre los muchos años y el largo camino que aún nos falta por recorrer a mi esposo y a mí.
Quizás estos nueve años, apenas son el comienzo de cómo el amor puede ir transformándose en algo nuevo, más profundo, más cálido y cuidadoso del corazón del otro.
Ese amor que se prometió frente al altar caminar “para toda la vida”, implica una vida de entrega constante, de donación de ti mismo al otro, de morir a nuestros egoísmos para construir un “nosotros”, de crecer junto al otro que sigue revelándose ante ti en nuevas etapas.
Pero te puedo decir algo que ha sido nuestro sostén estos años:
Cuando el AMOR (verdadero AMOR) que nos encarna Jesús con su vida, va al centro de tu hogar y familia, no hay forma de escapar esa invitación para AMAR y DARNOS como Él…¡para toda la vida!
La luz del día cae, y mi esposo y yo también caemos en ese silencio del corazón que simplemente quiere abrazar al otro y amarle…¡para toda la vida!
Con cariño, agradeciendo nueve años de matrimonio al lado de mi amado Rafa. Y a cada amigo, hermano, matrimonio que nos ha acompañado con su oración, cariño, consejos, testimonio. ¡GRACIAS DE CORAZÓN!
Mariana López.
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Lecturas recomendadas sobre el matrimonio:
«For Better or For Kids: A Vow To Love your Spouse with Kids in the House» – Patrick & Ruth Schwenk.
¡Nos encantará saber qué libros has leído tu sobre el matrimonio! 🙂