Son las siete de la mañana y tengo un pequeño en drama emocional severo, porque mamá intentó cortar su waffle (bañado hasta el desborde de miel). ¿Te suena algo parecido a la hermosa locura que compartimos las mamás, quizás esta misma mañana?…
Cada día es una hermosa aventura.
Cada día es una locura navegar en medio de tantas emociones, que te acaban enseñando tanto sobre nuestra humanidad y el potencial de todos para crecer.
Cada día es una hermosa oportunidad de seguirte dando a tus hijos, en tantos momentos y de tan diversas formas.
Cada día es una locura intentar controlar todo y detener los dramas, las caras de enojo, los gritos que nunca quisiste dar, la pila de trastes y/o ropa, el reclamo por todos los legos tirados en el piso, o por que no escuchaste que uno de tus hijos quería una concha ¡ya, ahorita!…y no cediste antes de que cenen.
Soy tan humana como tú, querida mamá.
Y también vivo cada día mucha hermosa locura.
Me río cada vez que alguna amiga, además de llamarme “Marianita” (como si no rompiera un plato, o algún corazón de vez en cuando) asume que soy la mamá más paciente…porque en realidad no lo soy cien por ciento de las veces, no todo el día, no después de muchoooo cansancio acumulado y algo de prisa por dormirlos temprano.
Tú, yo, la mamá que tienes por vecina…vive, vivimos, mucha hermosa locura a lo largo de nuestra maternidad.
Bien expresa una de mis sabias mentoras y modelos en la maternidad:
“La maternidad es un maratón, y para correrlo bien hay que cuidarnos.”
– Sally Clarkson.
Tarjetero La Hermosa Locura de Ser Mamá.
Así que hoy, además de celebrarnos por todas las maravillas y los malabares que hacemos, te pregunto e invito a reflexionar juntas, sobre lo siguiente:
¿Cómo nutres tu propia vida de todo lo bueno, bello, verdadero. De todo lo que vale la pena, para que de ahí, tú des lo mejor a tus hijos?
¿Cómo descansas? ¿Viendo tus redes sociales hasta media noche, leyendo un libro, respirando profundo, escuchando algún podcast, saliendo a caminar, procurando un rato de silencio y oración, o chismeando y opinando sobre otras mamás (aún sin conocer su propia hermosa locura)?
¿Cómo estás cuidando mente, cuerpo, alma? Porque eres un todo, y toda tú importas.
¿Cómo estás cuidando de ese hermoso, valioso, y maravilloso corazón tuyo, creado y llamado para amar, siendo mamá de tus hijos?
Tienes que saber algo, querida mamá…
Nuestra misión es hermosa.
Nuestra misión es retadora.
Nuestra misión es eterna.
Nuestra misión dejará buenos frutos, o no.
Nuestra misión sanará heridas, o dejará más sufrimiento.
Nuestra misión es constante.
Nuestra misión es valiosa.
Y sí, también es bastante agotadora
porque eres una gran sembradora de vida.
Y si no siembras tú, aquí y ahora…lo hará alguien más. Probablemente con las enseñanzas, voces y opiniones de una cultura bastante perdida, que vive de prisa, sin valores firmes y cimentados en el amor, la verdad, el bien, y la belleza.
¿Dónde estás hoy mamá?
¿Dónde estamos sembrando tú y yo, ese amor en estas almas que crecerán muy pronto?
Sé que nuestra hermosa locura no para. Pero hoy te invito a pausar por un momento y buscar un rato para ti…para agradecerte por tanto que siembras, das, amas, haces cada día por tus hijos y tu familia. E invitarte a que también te regales un tiempo para seguir cultivando tu interior…ahí está lo mejor de ti, para atravesar tanta hermosa locura.
Mi pequeño incidente del waffle (y otros tantos incidentes) terminan en una respiración profunda que hace esta mamá, a veces junto a mis hijos, donde ambos pedimos calma y nos fundimos en un abrazo reparador, aún más dulce que la miel desbordante de su plato azul.
¡Sí, esta es mi hermosa locura…y no la cambio por nada!
Con gran cariño, ¡Feliz día, y hermosa locura, querida mamá!
Mariana López.
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Una hermosa canción para festejar este Día de las Madres, que la disfrutes con todo y lagrimitas.