Hermosa Locura, Inspiración, Maternidad

¡3 Valiosas Verdades para Crecer tu tierra y saber que es Suficiente!

Escuchaba un podcast hace unos días, donde le preguntaban a la autora entrevistada, qué sentía del cambio en la forma de publicar libros –antes se consideraba la importancia del mensaje, ahora la importancia de tener una “plataforma de seguidores” –.

Me dejó pensando profundamente esta pregunta. Primero porque también soy escritora – deseando  pronto publicar mi siguiente libro– y segundo, porque la plataforma que más me interesa crecer en este momento de mi vida, no es tanto la “plataforma de seguidores”, sino mi “plataforma familiar: esposo e hijos”.

Sé que crecer mi plataforma llamada familia, será mi mejor legado.

Mis hijos serán los que me den los mejores likes, o no.

Y los que realmente me importan más tener.

Ellos hablarán al mundo de lo que vivieron en casa, con sus propias vidas, decisiones, y acciones.

Mariana López.

¿Y si esa plataforma a crecer es suficiente; suficientemente buena –en medio de legos en el piso, peleas por meterse a bañar, juegos entre hermanos, dar medicinas, contar el mismo cuento siete veces, y llenar de besos – …por ahora?.

Hay días que me gustaría sentir que “hago más”, “mucho más”, “tanto más”, como lo que veo pueden hacer otras mamás en redes sociales. Pero seamos honestas, por lo menos en este espacio:

¡No se puede crecer todo al mismo tiempo!

Al menos no a la velocidad rápida-urgente-sé exitosa ahora;

que el mundo marca como una falsa tendencia que te llenará el corazón.

Cuando recuerdo esos primero días siendo mamá.

Recuerdo esto, que realmente llena mi corazón de verdad:

¡Crecer toma tiempo. Para mis hijos, pero para mí también!

Y verlos crecer, verme crecer; eso me ha llenado el corazón,

como ningún otro logro lo ha hecho hasta ahora.

Y el corazón necesita preguntarse:

¿Qué deseo ver crecer en mí,

en la tierra que me ha sido dada,

en los que son mis más fieles seguidores, dentro de mi hogar?

Mariana López.

Somos mucho más que simplemente “mamás”, somos sembradoras.

Sembrar y ver crecer el “campo familiar” que se te ha dado como un regalo; lleva tiempo, implica crecimiento y dedicación, incluso vencer malos tiempos o amenazas inesperadas; pero que te harán aprender y crecer enormemente a ti y a tu “campo familiar”.

«Y los sembradores en tierra buena

son aquellos que oyen la palabra, la acogen y dan fruto:

unos treinta, otros sesenta, otros ciento».

Mc. 4,20.

Parece que hay algunos elementos para sembrar y “hacer crecer nuestras plataformas”, nuestra tierra en algo bueno:

  1. Escuchar.
  2. Acoger.

Para:

3. Dar fruto.

  1. ¿Qué escuchamos como verdad?, ¿qué falsedades hemos escuchado también, que han opacado nuestra verdad?. ¿A quién, quiénes, escucho como mi fuente de vida y verdad?. 
  2. ¿Cómo he acogido esos mensajes –en el corazón, cuerpo, carácter, hábitos, rutina, etc?. ¿Cómo se reflejan en mi forma de acoger a las personas que tengo cerca, incluso a mí misma?. ¿Cómo cuido lo que estoy creciendo, y tiendo a esta tierra o plataforma, como mi mayor tesoro?.
  3. ¿Qué frutos puedo ver ahora, de cómo he ido sembrando en la plataforma de mi vida que haya elegido crecer?. ¿Hay algo que me gustaría cambiar, mejorar, agradecer o celebrar?.

¡Eres suficiente!

¡Lo que estás sembrando es suficiente!

¡El ritmo al que vas creciendo es suficiente!

¡Los frutos que vas recogiendo son suficientes!

Y si hay algo en tu plataforma o tierra, que te gustaría cambiar o no está dando frutos:

ya sabes el camino…

¡Escucha la verdad, para acoger tu tierra y dar frutos!

No sé cuáles sean tus plataformas más importantes, o la tierra que más te inquieta ver crecer en este momento; pero intuyo que si estás aquí, una tierra importante para ti es la familia, tus hijos, tu maternidad.

¡Para mí también es importante, así que vamos juntas; creciendo a un ritmo suficientemente bueno por ahora!.

Como expresa sabiamente la autora Jennifer Dukes Lee (da click para ver la entrevista):

«Está bien crecer despacio, porque cuando creces despacio; creces profunda».

Con profundo cariño,

Mariana López.

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