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¡La Naturaleza y su poder sanador! – Por Carola Amtmann.
En esta familia, disfrutamos inmensamente los paseos por la naturaleza. Una vez al mes, agendamos ese espacio para conocer un nuevo lugar, caminar, perdernos, llenarnos de VIDA. Mis momentos personales de «trabajar algo interiormente», se dan en largas caminatas en la naturaleza también. Y siempre me llenan de PAZ. Hoy tengo el gusto de presentarte a Carola Amtmann, experta en «baños de bosque», quien nos platicará de los muchos beneficios de estar más en contacto con la naturaleza ¡Que lo disfrutes, y agendes pronto este espacio para ti y los tuyos! ¡Gracias Carola, por el texto y las bellas imágenes que nos compartes!
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Te invito a que por unos segundos cierres los ojos y recuerdes algún momento de tu vida en el que estuviste en la naturaleza. No lo pienses mucho, el primero que se te venga a la memoria. Quizás recuerdas a qué olía, qué colores había, qué textura sentías en tus pies o en tus manos, qué sonido se escuchaba, quizás eran pájaros, olas o simplemente era puro silencio. Date tu tiempo para recordar todos esos detalles. Ahora, te invito a que abras de nuevo los ojos y tomando una respiración profunda te observes y observes cómo fue viajar a ese recuerdo y a ese lugar…
Nuestra vida está llena de altibajos, no importa quién eres o de dónde vengas, siempre hay momentos en los que buscamos cómo sentirnos mejor, más motivados, más conectados con nosotros mismos, más en plenitud. Muchas veces nos preguntamos: ¿cómo logro esto?, ¿cómo puedo cada día ser mejor?
Lo primero que hay que hacer es echarnos un clavado a nuestro cerebro para ver cómo funciona…
Durante millones de años, nuestro cuerpo y nuestro cerebro se desarrollaron en la naturaleza por lo que hay una parte muy profunda en nuestro ser y en nuestros genes que todavía se siente como en casa cuando está en un entorno natural. Nuestro cerebro se empieza a comportar de manera diferente y empieza a haber cambios dentro de nosotros. Como por ejemplo: baja el estrés, te sientes con más calma, tu sistema inmune se activa fortaleciendo tus defensas y la habilidad innata de tu cuerpo para sanarse a sí mismo.
Pero, ¿qué pasa cuando estamos acostumbrados a vivir a mil por hora, cuando no descansamos y sólo usamos nuestro cerebro para resolver problemas, bomberazos y procesar información? Ahí es cuando nuestro cuerpo se sale de su balance natural, pero la mayoría de las personas se acostumbran a vivir en este estado. En la mayoría de las ocasiones el cuerpo lo resiente. Pocos dedican tiempo y esfuerzo a encontrar la raíz del problema, cuando sólo basta con que te hagas una simple pregunta: ¿cuál es la fuente de tu salud y de tu bienestar? Si pausas por un segundo sabrás la respuesta: LA NATURALEZA.
Reconectarte con la naturaleza es como reiniciar tu cerebro, no puedes escapar a los altibajos de la vida, ni puedes renunciar de repente a todas tus obligaciones y pendientes, pero la buena noticia es que siempre puedes encontrar calma en la naturaleza, siempre puedes encontrar claridad en compañía del bosque. Las respuestas siempre están dentro de ti y cuando descubres que puedes llevar el bosque adentro, siempre te sentirás como en casa y tu camino hacia una mejor versión de ti habrá comenzado.
LOS BAÑOS DE BOSQUE, UNA PRÁCTICA PARA CONECTAR CON LA NATURALEZA.
Una gran herramienta para conectar con la naturaleza son los Baños de Bosque o Terapia de Bosque. El inicio de esta práctica se remonta en Japón durante los años 80’s cuando la tecnología creció de manera exponencial y migró más gente del campo a la cuidad. El gobierno vio un aumento en los casos de cáncer, estrés, suicidios y enfermedades autoinmunes, por lo que decidieron buscar una solución y la respuesta la encontraron en la naturaleza. Al exponernos a un bosque o un ambiente natural nos empapamos o “bañamos” de unas sustancias llamadas Fitoncidas, las cuales son desprendidas por los árboles. Cuando respiramos el aire con fitoncidas, nuestro cuerpo produce unos glóbulos blancos especiales llamados células NK (Natural Killer). Las células NK viajan por el cuerpo buscando cualquier célula que no está sana y la destruye. Por lo anterior, los japoneses al ver los efectos tan positivos lo convirtieron en un tema de salud nacional, a esta práctica o terapia la llamaron “Shinrin-Yoku”, que significa bañarse en la atmósfera del bosque.
Algunos otros beneficios que se han descubierto al pasar tiempo en la naturaleza son:
- Beneficios físicos: Reduce la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca, fortalece el sistema inmunológico, disminuye los niveles de cortisol (hormona del estrés) y mejora la calidad del sueño.
- Beneficios mentales y emocionales: Disminuye la ansiedad y la depresión, mejora el estado de ánimo, favorece la concentración y la creatividad y genera una sensación de bienestar.
¿CÓMO SE REALIZA ESTA PRÁCTICA?
En Estados Unidos, gracias a la inspiración del “Shinrin Yoku” japonés, surge la ANFT: Asociation of Nature and Forest Theraphy (https://www.natureandforesttherapy.earth/), en California, en donde se diseñó esta Terapia de Bosque. Actualmente hay 6 guías Certificadas con la ANFT en México: Ensenada, Monterrey, Guadalajara y 3 en la Ciudad de México. Se busca difundir la práctica de Baño de Bosque o Terapia de Bosque, llevando a grupos de adultos, adolescentes y niños. También escuelas, empresas, comunidades, fundaciones, etc. Existen otros guías formados por diferentes escuelas.
En 2021, recibí una certificación como Guía de Terapia de Bosque y Naturaleza, por parte de la ANFT. Como guía, procuro generar un ambiente contenido, donde de cada participante logre bajar el ritmo y entre en conexión con el lugar de manera muy personal. El entorno natural se encarga del resto, que es el verdadero terapeuta.
En un Baño de Bosque se sigue una secuencia estandarizada, en donde conectas con tus sentidos y entras en sintonía con el ambiente, es una caminata lenta y pausada, para darnos cuenta de lo que el bosque nos dice. Se hacen diferentes invitaciones para que cada vez conectes de manera más profunda. Siente el aire en tu piel, escucha las ramas de los árboles y el sonido de los pájaros, ve como se mueven las hojas con el viento. Es parar, estar presente, oler, tocar, sentir, reconectar, detenerte y que los sentidos capten lo que hay afuera. Con esto también se logra dejar de ver la naturaleza como un recurso solamente y nos permite tener una relación con ella.
Es un proceso profundamente sanador y transformador. Es volver a nuestra esencia, es reencontrarnos con el sentido y propósito de nuestra vida.
ALGUNOS TESTIMONIOS:
Es una experiencia única, que no sólo te conecta en ese momento, sino que sus efectos duran muchas semanas más. Lo recomiendo ampliamente y estoy segura de que quiero repetirlo cada mes. |
Fue un regalo desconectarme del mundo exterior, de la prisa y del ruido de la ciudad para tener un rato de pausa, de conexión conmigo a través de la naturaleza. |
Es haber tenido contacto con Dios… a través de esto puedo dejar atrás la monotonía y enfocarme en aquello que pasa desapercibido. Darme cuenta y disfrutar del paisaje, aves, animales, es algo increíble…es volver a ti. |
Con cariño, Carola Amtmann.
Guía de Terapia de Bosque y Naturaleza.