Faltan alrededor de 40 días para terminar el año 2023. A mi alrededor puedo sentir el ajetreo de llenar la agenda con posadas, las últimas fiestas infantiles del año, comprar regalos, decorar, hornear, y visitar a la familia. Uff, mi alma necesita tomar varios respiros a lo largo de estos últimos 40 días del año. ¿Tu alma también?
Pauso, como he aprendido (lentamente) que es un acto de sabiduría en medio del caos. Con cada “alto”, muchas veces forzado, respiro y comienzo a notar lo que es urgente y lo que no. Tomo conciencia de dónde poner mi “sí”, con las pocas fuerzas que me restan este año tan intenso emocionalmente. Y dónde puedo seguir practicando el “no” más dulce, claro y sincero.
Pero es difícil, lo sé…¡oh, claro que lo sé! El corazón desearía poder con todo, pero no estamos hechos para sostener, mucho menos para salvar todo y a todos. Al menos no esta mujer introvertida, cuya alma necesita tanta delicadeza este cierre de año.
Así que hoy, a mi alma y a la tuya, las quiero invitar a esta delicadeza que realmente nos llena, sin dejarnos vacías por el cansancio, el ajetreo, las agendas llenas, las manos y las mentes ocupadas en tanto que nos desborda. ¿Lista?…
Pausa.
Respira profundo mientras sonríes (3 veces).
Y cuenta 5 regalos que agradeces hoy.
Quizás tu lista tiene cosas sencillas como: sentir el viento en tu rostro, poder caminar, desayunar delicioso, los abrazos de tus hijos, el chocolate sorpresa que te llevó tu esposo o tu amiga, tener un hogar.
Nuestros últimos 40 días del año, no necesitan cargas pesadas, listas interminables de pendientes, decir “sí” a cada fiesta y/o reunión. Nuestra alma llegará al final de este año, mucho más sonriente y en paz, si podemos nutrirla de silencio, sencillez, y gratitud.
Pausar y agradecer, contar bendiciones, notar a Dios amándote; es un arte. Toma tiempo, algunos tropiezos cuando quieres acelerar demás, pero sobretodo un corazón que más allá de “lograr hacer todo estos últimos 40 días del año y creerse exitoso”, desea “terminar el año con calma, entregando todo lo que pudo y lo que no. Un corazón que sabe ser agradecido, sencillo, y está lleno de paz para compartirse con todos alrededor.”
Ese arte es el que quiero seguir practicando. ¿Tú también?
«Nuestra alma llegará al final de este año, mucho más sonriente y en paz,
si podemos nutrirla de silencio, sencillez, y gratitud.«
Imagínate terminar estos últimos 40 días del año, en calma. Mientras tomas una taza de té o chocolate caliente, pausas (aunque sea forzadamente unos minutos) sonríes y comienzas el arte de agradecer, para llenarte de paz y llenar de esa paz a tu alrededor.
Con gran cariño, vivamos el arte de agradecer.
Mariana López.
*************************
Claro que además de dejarte algo de música, te quiero recomendar 2 aplicaciones que me encantan para PAUSAR Y AGRADECER (Da click sobre las letras):