adviento

¡Carta De Una Mamá A Santa Claus!

Querido Santa,

Imagino que tú también te estás congelando con el frío polar, que no te permite más que comer deliciosas galletas. Yo al  igual que tú, estoy comenzando a deleitarme con la temporada más esperada del año; acompañada de chocolate caliente, galletas de avena y un buen libro entre las manos.

Sé que quisieras saber qué tan bien me he portado este año. Pues, creo que he pasado la prueba (quizás mis hijos puedan confirmarlo, o negarlo) pero al menos he intentando mejorar.

Al igual que otras tantas mamás que conozco y quiero, he surfeado berrinches de mis hijos teniendo que contener el mío también. Hemos vivido nuevas etapas que estoy aprendiendo a disfrutar con más calma y presencia. He sido testigo de algunas penas del corazón, y del corazón de otras personas, y del corazón de nuestro mundo. Y aunque he querido pagarle la terapia (o pegarle un buen grito) a más de uno que otro responsable por los “daños colaterales” de sus heridas no resueltas; mi mayor aprendizaje ha sido “soltar” y seguir llenando mi corazón de la única presencia de PAZ que sobrepasa todo entendimiento (no hablo de la Sra. Claus, por ahora) sino de Jesús. 😉

He recordado a lo largo de este año lo importante que es vivir cada día integrándome e invitando a otras mujeres a integrarse mejor; en los aspectos físico, emocional y sobretodo espiritual. Sé que si llegué al final de este año, es por pura GRACIA y AMOR del que festejamos esta Navidad; ¡Jesús!

Así que, más que llegar al final del año siendo “una buena mujer, una buena mamá, una buena esposa…etc”, llego con una buena lista de aprendizajes sobre mi humanidad tan rota como todos y tan sedienta de Jesús. Con deseos que espero no olvidar, agradeciendo los tomes en cuenta para regalarme esta Navidad.

  1. Comenzar un nuevo año es comenzar un nuevo crecimiento. 

Deseo: ¡Nunca dejar de crecer y aprender, al lado de Jesús!

2. Mis hijos viven nuevas etapas y yo junto a ellos…y cada vez se pone mejor.

Deseo: ¡EXTRA dosis de GRACIA, AMOR, HUMOR, PACIENCIA, PRESENCIA Y FORTALEZA! Para vivir cada nueva etapa junto con ellos y acompañarlos, mientras gozamos de la vida juntos.

3. Todos hemos ido cargando este año retos muy difíciles y dolorosos. Nuestro mundo ha estado en una guerra no sólo entre países, sino entre familias, opiniones y divisiones. Olvidamos tan fácilmente que estamos hechos por amor, para amar.

Deseo: ¡Seguir unida a Dios; para dejarme amar y poder amar como ÉL, en un mundo tan sediento de paz!

4. El silencio obra maravillas, nuestro mundo lo ha olvidado con tanta tecnología e inmediatez. Las mamás somos las que más necesitamos, aunque sean 5 minutos, de silencio, paz y quietud. O todo un fin de semana para recargar pilas, y al modo de Jesús seguir sirviendo y dando la vida, con alegría a nuestras familias.

Deseo: ¡Seguir cuidando mis espacios de silencio, de interioridad, de autocuidado; que me llenan para darme! ¡Pedir cada vez más, sin tanta culpa estorbosa, esos días y espacios donde disfruto leer, caminar, dormir más, viajar y recargar el corazón a solas, para llenarme y darme! ¡Y mirar menos, menos, menos…el celular!

5. Las cosas sencillas como ver una mariposa revoloteando cerca de mí, las pláticas con bellas amigas, las risas con mis seres queridos, una caminata en la naturaleza, el club de lectura con las mamás, compartir chocolate caliente con mi esposo, sonreírle a mis hijos, sentarme a escribir, dejarme abrazar cuando he llorado; todo eso ha llenado y sostenido mi corazón este año. Y estoy muy agradecida por cada una de estas personas y momentos de mi vida.

Deseo: ¡Disfrutar con un corazón sencillo de las grandes, hermosas y verdaderamente importantes personas, momentos y acontecimientos de la vida! ¡Y ser aliento y compañía para otros, como yo he sido alentada y acompañada!

Pero el regalo que más te quiero pedir es:

¡Más Jesús en mi vida!

¡Más de su modo de amar! ¡Más de su sencillez del corazón! ¡Más de su abundante dicha! ¡Más de su paz! ¡Más de su confianza! ¡Más del valor para cargar mi cruz y aceptar las dificultades de seguirle! ¡Más perdón! ¡Más sabiduría! ¡Más facilidad de decir “no” y “sí”, cuando se necesite! ¡Más de su palabra viva y eficaz, no sólo en la mente, sino en el corazón! ¡Más Jesús con nosotros, entre nosotros…con una fe VIVA, ATRACTIVA, CONSTRUCTIVA…en un mundo sediento de UNIÓN!

Sé que es tiempo de dar y recibir. De pedir y confiar. Así que también aprovecho para pedirte que este próximo libro se publique pronto, con la editorial que más convenga, trayendo mucha bendición a las personas que lo lean. Que sientan a Jesús tan cerca, dándoles una suave caricia, una dulce mirada a su propio corazón. Más que un “best-seller”, anhelamos mi familia y yo, que sea un “heart-to heart-getting-closer-to Jesus”.

Ah y para mis amigas mamás (o futuras mamás) que lean esto, también te pido todo esto y el extra más, que cada una necesite; sea una pijama, un baño caliente para relajarse, o un día de paz y silencio, tomando chocolate caliente.

Por último por nuestro mundo, que sea un tiempo de más paz, más unión, más amor y perdón de nuestra frágil humanidad y común hermandad.  

¡Gracias Santa Claus!

¡Muy Feliz Navidad!

Con gran cariño, Mariana López.  

P.D. ¡Seguramente mis hijos te dejarán chocolate caliente…porque yo ya me terminé las galletas! 🙂

Un pensamiento en “¡Carta De Una Mamá A Santa Claus!

  1. Daniela Aguilar dice:

    De lo más divino que he leído este año en tu blog… Gracias Mariana por en ocasiones ser para mi ese tiempo de pequeña paz en medio del caos que me sacude cada día!

    Te dejo un abrazo y de corazón te deseo unas Felices Fiestas

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