¡Llenos de la Belleza de Dios! Teología del Cuerpo para Principiantes

Fueron cuatro días absortos en la Belleza de Dios, de nuestra Fe. Regresar a casa, a los ritmos, a las prisas, a las demandas del día a día, ha sido como regresar del espacio a un nuevo mundo y cuesta trabajo re-acomodarse.

Mi esposo y yo, seguimos intentando bajar tanta Teología a nuestra familia, a la cotidianidad, a la sed que vemos en nuestra sociedad en búsqueda de Bien, Verdad y Belleza.

Fotos: Arqco.

                    «Dios es sencillo y nuestra Fe muy plena»

El mundo nos grita mucho sobre aparente “bien, verdad y belleza”. Más éxito, más bienes materiales, más actividades, menos fracaso, menos paciencia, menos espera. Más embellecer – a costa de lo que sea – cara, cuerpo y/o trasero (pensando que tu cuerpo será duradero…en esta tierra humana). Más y más y más….que nos deja terriblemente agotados, confundidos, enredados y vacíos de “bien, verdad y belleza”.

Dios es sencillo y nuestra Fe muy plena, pero necesitamos atrevemos a soltar todo aquello que nos ata, permitiendo que realmente su Espíritu nos llene de verdadera Vida y Verdad.

Somos más de ochenta personas; entre matrimonios, jóvenes, papás, abuelos…todos buscando respuestas, ante la sed que vemos hoy y lo perdida que está nuestra humanidad, alejada de la verdadera Belleza de Dios para nuestras vidas.

Fotos: ArqCo.

Saber, mejor aún, entender que…

Dios te hizo hombre, a imagen y semejanza suya, para que reveles al mundo – por medio de tu cuerpo que es templo sagrado – que la masculinidad no tiene que expresarse a través del machismo, sino a través de una constante entrega y cuidado de la VIDA.

Dios te hizo mujer, a imagen y semejanza suya, para que reveles al mundo – por medio de tu cuerpo que es templo sagrado y hermoso – que la verdadera feminidad es recibir, cuidar, nutrir, hacer florecer la VIDA.

Tú, yo, y toda persona que tenga un cuerpo; expresa la máxima expresión de Teofanía, que quiere decir: “Encontrar la Belleza de Dios, a través de las manifestaciones en su creación.”

 Nuestro maestro: Christopher West

Foto: ArqCo

Lo escuchamos de los labios de Christopher West – estudioso de los escritos de San Juan Pablo II, quien ha creado un Instituto dedicado a la Teología del Cuerpo – parafraseando sus enseñanzas, esto resuena en el corazón:

“El mal viene a torcer todo lo que es bueno, verdadero y bello. Desde la sexualidad, hasta tu cuerpo. Torcer nuestra verdadera identidad: humanos, amados.”

¿No es acaso lo que vemos hoy alrededor y tan cerca nuestro?… 

Identidades torcidas, niños confundidos entre ser personas o gatos. Mujeres que confunden su valor con el éxito profesional y en el fondo añoran dar verdadera vida, de alguna forma distinta a la que demanda el mundo. Hombres que ya no saben si hoy les gustan los hombres, las mujeres, o algo más…

Perros que son tratados, aún mejor que un niño, al que no se tuvo por elección.

¿Qué hay de torcido a tu alrededor, pero que jamás será lo que Dios creó “en el principio”?

“No normalicemos lo enfermo y torcido.”

– Christopher West.

Hay tanta sed en mi corazón, en el tuyo, y en el de tantas personas alrededor…por una vida plena, llena de sentido, de significado, de belleza.

¿Cómo entonces estar en el mundo, sin ser o perderse en el mundo?

¿Cómo afianzar cada día ese Bien, Verdad y Belleza en lo profundo del corazón?… 

El corazón siente el caos interno ante estas preguntas.Y lo único que se me ocurre hacer es, regresar y regresar y regresar a mi lugar seguro; ¡la oración!

Regresar al silencio que comunica Vida.

Regresar a las Palabras del Evangelio, que son Verdad.

Regresar a mis caminatas en la naturaleza,

que me llenan de Belleza.

Regresar a nuestro hogar, el corazón de Dios, una y otra y otra vez…donde tú y yo anhelamos encontrarnos plenos en su Belleza.

¿Cómo regresas (o buscas) a Dios, quien es absoluto Bien, Verdad, y Belleza; cada día?…

Tomo aire, mientras amarro las agujetas de mis tenis…el corazón pide a gritos llenarse de algo más que estrés, preguntas, cansancio y demandas.

Abro la puerta para salir y…estar plena, atenta, a la belleza de Dios que traiga este nuevo día.

Así comienzo a bajar la Teología del Cuerpo, usando mi propio cuerpo para volver al Bien, Verdad y Belleza de Dios.

 ¿Y tú?…

Con gran cariño, te aliento a conocer más sobre la Belleza de la Teología del Cuerpo, de San Juan Pablo II y enriquecer tu Vida y tu Fe.

Mariana López.

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Video sobre la Teología del Cuerpo: