invitada

¡Cómo sí enseñar AMOR PROPIO a tus hijos, por Anahí Gutierrez!

Si algo he aprendido de la maternidad, es que no hay mejores maestros o «coaches» que  nuestros hijos. Sólo lleva un poco de humildad y consciencia para verlo. 

Si observamos detenidamente lo que a veces nos molesta de nuestros hijos o vemos cosas que pueden mejorar, muy probablemente son cosas que nosotras mismas tenemos que trabajar. 

Somos un espejo y nos reflejamos hacia ellos en todas las áreas de la vida. En nuestras inseguridades, defectos y por supuesto virtudes; ellos se verán reflejados. Es por eso que, si tenemos la  humildad de tener a nuestros hijos como “coaches”, podemos aprender a mejorar y romper patrones que sin pensarlo quizás heredamos de nuestros padres, sociedad y cultura.  La mejor forma de educar a los hijos siempre será educar con el ejemplo.

La alimentación y el amor propio, son áreas en donde lo que hagamos, digamos o dejemos de hacer, se verá reflejado en nuestros hijos de por vida. En promedio 69-84% de las mujeres tienen algún tipo de insatisfacción hacia su cuerpo. Podrías pensar que tú eres alguna de ellas y para romper este patrón es importante aprender el impacto de la autopercepción y cómo influye en tus hijos, sean mujeres o varones.

«Somos un espejo, y nos reflejamos en nuestros

hijos en todas las áreas de la vida.»

Anahí Gutierrez.

Romper con este pensamiento hacia nuestro cuerpo no es fácil, pero hay formas de mejorarlo. Podemos cambiar cómo nos hablamos a nosotras mismas, cuidar el lenguaje que usamos hacia la comida, hacia el aspecto físico propio y de los demás,  y sobre todo cómo le hablamos a nuestros hijos de la diversidad corporal que existe en el mundo real, así cómo amarte y respetarte a tí misma.

«La alimentación y el amor propio, son áreas en donde lo que hagamos, digamos o dejemos de hacer; se verá reflejado en nuestros hijos de por vida

Anahí Gutierrez.

Aquí te dejo algunos consejos de cómo hacerlo:

  • Deja de hablar de tu peso, el de alguien más, y sobretodo del peso de tus hijos.
  • Esto incluye decir “wow bajaste de peso que bien te ves”, o dar piropos sobre la apariencia física de tus hijos. 
  • Enfócate más en lo interno que en lo externo de los demás, tanto tuyo como de tus hijos.
  • Da piropos sobre su resiliencia, curiosidad, perseverancia, valentía, buen corazón en lugar de lo bonita o guapo, inteligente, flaca/flaco o musculosa/o, que se ven.
  • Se neutral al hablar de comida. Es decir omite etiquetar sano/saludable vs chatarra/no saludable. Un chocolate es un chocolate, un brócoli es una verdura. Usar estos términos puede promover un sentimiento de culpa cuando tus hijos los consuman. 
  • Al ser neutral; la comida no se usa como premio, castigo, o con presión. 
  • Esto incluye dar a tus hijos una paleta si se portan o comen bien y también usar coloquialmente con nosotras mismas tener un “cheat meal”. Si te comes unos tacos es por que se te antojaron, no por que te mataste en el gimnasio. Por otro lado el ejercicio es una forma de cuidar el cuerpo, algo que se disfruta y es una forma de autocuidado  y amor propio,  no es tortura ni castigo.
  • Trata de practicar en casa comer más conscientemente. Empieza a escuchar más a tu cuerpo y enseñar a tus hijos a tratar de ver su sensación de hambre o saciedad. 
  • Reconcíliate con el placer al comer. El placer es parte de la alimentación consciente y no debe avergorzarte nunca disfrutar lo que comes. Existen estudios que indican que cuando comes algo que disfrutas te sientes satisfecha por más tiempo. 
  • Cambia la forma en la que hablas del cuerpo y empieza a practicar con tus hijos todo lo grandioso que este hace por nosotros. Un ejemplo, es lo maravilloso que sucede en el cuerpo de una mujer para tener hijos. Piensa en esto y platícalo con tus hijos con un lenguaje adecuado para su edad.
  • Agradece las pequeñas cosas como poder abrazarlos con unos brazos largo, poder ir a jugar con unas piernas fuertes.
  • Normaliza  y trabaja en la aceptación de los cambios del cuerpo a través de los años. Esto empieza desde bebés, toddlers, niños en edad preescolar, pubertad, jóvenes  y sobre todo  luego de ser madres. 
  • Deja la mentalidad de la dieta y mejor cuida tu cuerpo de una forma gentil, intuitiva. Es decir cuida tu cuerpo, pero respetando su individualidad y necesidades. 
  • Si quieres mejorar tu apariencia física no tiene nada de malo siempre y cuando esto venga de adentro con gran amor propio, compasión y flexibilidad. 
  • Tu hijo te observa todo el tiempo y tú serás su punto de partida con el tipo de relación que tenga con la comida. 
  • Si quieres liberar a tu hija o hijo de las dietas, debes romper tú con ellas. Es imposible no llevarlos por el mismo camino si lo ven de tí. 
  • Se abierto con tus hijos y habla sobre la gran influencia que tiene las redes sociales y medio de comunicación sobre las opiniones que nos formamos, incluyendo la imagen corporal.
  • Pon en práctica hablar de las emociones y escúchalos de forma neutral. Así ponemos en práctica hablar de cómo nos sentimos en lugar de “comernos nuestros sentimientos”.

Espero estos consejos te lleven a tratar de mejorar tu relación con la comida y tu cuerpo y puedas empezar a poner en práctica con tu familia. Recuerda tus hijos  siempre se dan cuenta de todo, incluyendo lo que omites, como amar a tu cuerpo. Así que espero que ellos sean tu principal motor para promover el amor propio, y lograr romper con estos patrones que nos tienen atados de generaciónes atrás.

¡Sánate a ti misma, y sana a futuras generaciones!

Si necesitas apoyo, estoy aquí para tí.

Anahí Gutiérrez.

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Mi nombre es Anahí Gutiérrez, soy Health Coach Integral con especialidad en alimentación emocional certificada por IIN.  Soy mamá de 3 niños, y originaria de Monterrey, pero vivo en EUA. 

Para mí ser mamá  es constante aprendizaje, sobre todo de mis hijos. Cuando una de mis hijas se volvió quisquillosa para comer, me di cuenta que me enfocaba mucho en que comiera sano. Pero entre más control ejercía, más resistencia había de su parte. Entonces me di cuenta que yo era muy estricta con la alimentación y que gran parte del problema era mío y no de mi hija. Y decidí cambiar la manera de alimentar a mis hijos siendo ahora el amor propio, compasión y flexibilidad lo que me guía; en lugar del control, perfección y miedo. Me di cuenta también que para ver cambio uno debe de empezar en sí mismo. 

Hoy sé que cultivar una buena relación con la comida en los niños y enseñarles amor y respeto hacia su cuerpo trae muchísimos más beneficios, que asegurarnos que coman la verdura que les servimos. Como todo en la crianza, se empieza por el ejemplo y por eso también hay que trabajar en uno mismo.  

Con principios de alimentación consciente e intuitiva, así como la crianza positiva, te ayudo a empoderarte con los conocimientos para nutrir a tu familia de una forma holística, usando la conexión con la mente y el cuerpo. Mi objetivo es ayudarte a establecer buenos hábitos alimenticios en familia y a manejar las batallas con los peques al comer, ampliar su paladar y desarrollar un amor por la comida.

Health Coach IIN

@healthyharmonycoach

Blog Healthy Harmony Coach (da click sobre las letras negras)

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