Piensa en algo que hayas aprendido hace poco, tal vez fue algo relacionado con tu profesión, con la maternidad, o con un pasatiempo.
Sea cual sea que haya sido el tema, probablemente te diste a la tarea de buscar información de alguna fuente confiable,
viste algún tutorial, o le preguntaste a alguien experto o más avanzado en este tema.
Estas acciones, aunque pueden parecernos obvias, nos dejan ver que tienes las habilidades para
aprender a lo largo de la vida. Para mi, desarrollar la habilidad de aprender de manera voluntaria,
automotivada y basada en el interés, es de lo más útil que podemos motivar en nuestros hijos,
pues es fundamental para que en un futuro puedan iniciar, dirigir y persistir en el aprendizaje.
«Para mi, desarrollar la habilidad de aprender de manera voluntaria,
automotivada y basada en el interés, es de lo más útil que podemos motivar en nuestros hijos.»
Andrea Morales.
Tal vez estés pensando, ya tengo muchísimas responsabilidades como mamá, pero te quiero contar cómo podemos
hacerlo desde lo cotidiano si aprovechamos sus intereses.
1. Observa sus intereses: ¿a qué juega?, ¿qué capta su atención?, ¿sobre qué temas te hace
preguntas? Algunos ejemplos de intereses pueden ser: el espacio, los medios de transporte, de
dónde vienen los alimentos, las flores, los dinosaurios, la Tierra, los insectos, la música, etc.
2. Observa cómo aprende: ¿escuchando?, ¿observando?, ¿haciéndolo él mismo? Ayúdale a hacer
conexiones con lo que ya sabe y conoce, y platiquen acerca de lo nuevo que aprendió.
3. Ofrece experiencias que enriquezcan su interés: material adicional como libros, videos,
imágenes reales, experimentos; una visita a algún lugar, museo, ciudad; una conversación o
entrevista con un experto en el tema. Aprovecha la tecnología, hoy en día es sencillo hacer visitas
virtuales e incluso hacer alguna videollamada con personas que antes parecía imposible contactar.
4. Parte del interés para reforzar conocimientos y poner en práctica lo aprendido: investigar
sobre un tema es una oportunidad significativa para aprender vocabulario, leer, escribir, hacer
cálculos, o practicar otro idioma. Por ejemplo: escribir las preguntas que quieres hacerle a un
veterinario, calcular la velocidad de un coche de carreras, ver un video en inglés sobre ballenas, etc
5. Y lo más importante, aprendan juntos: no te preocupes por decir “no lo sé, vamos a investigarlo”,
le estarás enseñando la importante habilidad de indagar y buscar soluciones.
Aprovecha esta oportunidad para conectar y sorprenderte junto con él al descubrir un algo nuevo.
Incluso los temas más complejos pueden hacerse accesibles a la edad de tu hijo y te sorprenderías
del nivel de detalle que pueden alcanzar cuando el tema es de su interés.
Finalmente, comparte con tu hijo tus propios gustos e intereses (plantas, cocina, pintura,
arquitectura, deporte…), es probable que tu hijo descubra nuevos intereses al escucharte y
observarte. Recuerda que cuando tú aprendes sobre algo que disfrutas, también eres modelo e
inspiración para él, pues el objetivo es formar niños que tengan la motivación intrínseca de aprender,
que mantengan viva la curiosidad y que cuenten con las herramientas
para aprender a lo largo de la vida.
Con cariño, Andrea Morales.
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Soy Andrea Morales, estudié la licenciatura en Innovaciones Educativas y la maestría en Intervención Educativa y Psicológica.
He trabajado como maestra de primaria, coordinadora académica de
preescolar y terapeuta de aprendizaje. Me he especializado en psicomotricidad, grafomotricidad,
lectoescritura e intervención en dificultades de lectura. Soy mamá de un niño y una bebé, que me
motivan a seguir creando oportunidades para aprender todos los días. Puedes encontrarme en
Instagram en: @a.de.aprender o por correo electrónico en: [email protected]